Concierto de Aranjuez (Adagio) - Rodrigo - (2007)
Joaquín Rodrigo, compositor español de música clásica. Murió en 1998. Era ciego desde los 3 años, por un ataque de difteria y pudo dejar constancia de su propia autoría como surgió este adagio.
Su esposa embarazada de su primero hijo, cayó enferma y tuvo que ser hospitalizada, los doctores le anunciaron que ambos con casi total seguridad morirían, de regreso a casa, el se sentó al piano y comenzó a surgir nota tras nota.
Finalmente para poder salvar la vida de la madre tuvo que morir el hijo y cuenta este gran maestro: "De vuelta a casa en un desconsolado paseo después de conocer la noticia, se inició una lastimera oración a dios, suplicándole porque no se lleve el alma de mi mujer y mi hijo, de repente entra la guitarra y con voz propia y lágrimas en los ojos insiste pidiendo misericordia, pero cuando llega la contestación de dios (la orquesta) es para replicarle que para que su mujer viva ha de morir su hijo. Con tremenda tristeza y resignación, la guitarra acepta esa cruel condición y es entonces cuando se produce la ascensión del alma del nonato a los cielos, expresándola en un solo de guitarra en el que el maestro entrega el alma de su hijo para poder recuperar al menos el de su amada."
Aranjuez,
un lugar de ensueños y de amor,
donde un rumor de fuentes de cristal
en el jardín parece hablar
en voz baja a las rosas.
Aranjuez,
hoy las hojas secas sin color
que barre el viento
son recuerdos del romance que una vez
juntos empezamos tú y yo,
y sin razón olvidamos.
Quizá ese amor
escondido esté en un atardecer,
en la brisa o en la flor
esperando tu regreso
y puede ser
que aquella fuente le pide a nuestra rosa
que brote por nosotros dos
en Aranjuez.
Oye, mi amor,
esa guitarra que suena apasionada va al compás
de los latidos fuertes de mi corazón.
Suena así
porque en cada nota yo escondí
risas y lágrimas, besos y caricias
que hoy en mi voz
llegan hasta tí.
En Aranjuez, amor
tú y yo.
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